Organizado por INIA, el curso respondió a las expectativas de los interesados que en torno al centenar se hizo presente en la capital de la provincia de Ñuble.
Durante la inauguración, el seremi de Agricultura, José Manuel Rebolledo, sostuvo que para el año 2011 el Ministerio de Agricultura ha decidido focalizar 4 mil millones de pesos para incentivar la recuperación sustentable de los suelos degradados de nuestra Región, un 400% más del presupuesto del año 2010, en el marco del plan estratégico regional del Bío Bío. “Como gobierno esperamos que todos los agricultores y agricultoras reciban este beneficio y para ello es esencial el trabajo que deben realizar los operadores de este sistema de incentivos”.
Rebolledo anunció que en los próximos meses se realizará el llamado para postular a este beneficio e invitó a los agricultores a postular y “aprovechar este incentivo que les permitirá mejorar la productividad de sus suelos. Queremos que los planes de manejo que se presenten sean de calidad, que realmente sean ayuda para nuestros agricultores, grandes, medianos y pequeños”. Para ello dijo que se cuenta con las herramientas, “pero necesitamos el compromiso de los operadores para cumplir lo que la ley nos exige en materia técnica y administrativa”.
Por su parte el Subdirector de Investigación y Desarrollo de INIA Quilamapu, Rodrigo Avilés, indicó que el curso tuvo por finalidad contribuir a la capacitación de operadores del Sistema de Incentivos para la Sustentabilidad Agroambiental de los suelos Agropecuarios de la Región del Bío Bío, ya que para INIA la conservación de recursos naturales y el uso eficiente de los recursos productivos es de vital importancia, “tanto así que estamos desarrollando proyectos de investigación en estas líneas con financiamiento de fuentes públicas y privadas, como también publicaciones científicas y divulgativas”.
Avilés agregó que en el curso se trataron los temas de mayor importancia que se incluyen dentro de las prácticas bonificadas por el programa SIRSD, como por ejemplo las prácticas de conservación y recuperación, lo que permitirá elaborar planes de manejo con mayor impacto en la productividad agrícola, tanto en el corto como en el mediano plazo.
En tanto, el investigador de INIA Quilamapu y coordinador del curso, Juan Hirzel, sostuvo que la importancia de este programa radica en generar incrementos en la productividad agrícola y, por ende, en la calidad de vida de las personas relacionadas con el agro, así como de perseguir la sustentabilidad de nuestro recurso suelo y del medio ambiente.
En términos específicos, Hirzel indicó que dentro de los principales problemas asociados al recurso suelo destacan los de origen químico (falta de nutrientes) que se pueden corregir a corto o mediano (uno a cuatro años), y los de origen físico (pérdida de suelo) que se corrigen a mediano o largo plazo (tres a diez años), siempre que se lleven a cabo las recomendaciones indicadas por los especialistas u operadores del programa.
Junto a Hirzel, participaron como expositores los investigadores de INIA, Jorge Riquelme, Jorge Carrasco y Hamil Uribe, y los profesionales Luis García de INDAP y Alvaro Sotomayor de INFOR.
Fuente: INIA
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