Informe Agrometeorológico y análisis agronómico

Las actuales anomalías de circulación atmosférica del Pacífico Sur y la Temperatura Superficial del Mar (TSM), son coherentes con la fase de inicio de desarrollo del fenómeno de La Niña. Las proyecciones indican el establecimiento de La Niña hasta comienzos de 2011, con máxima intensidad durante el segundo semestre de 2010. 

Los probables escenarios climáticos entre agosto y octubre son: déficit de lluvias en la zona central y sur, y descensos de las temperaturas, especialmente la mínima. 

En Cañete, hay déficit de precipitación en el primer semestre en relación a valores normales. La evaporación también ha disminuido con respecto a cifras normales. Los Ángeles registra déficit importante de precipitaciones, entre enero y agosto, en relación a lo normal. La evapotranspiración de julio es similar a lo normal. En Cañete las temperaturas (máxima, mínima y promedio) del primer semestre presentan variaciones significativas, por debajo de lo normal. En Los Ángeles, las temperaturas exhiben valores negativos frente a los promedios habituales para el periodo 2009-2010. Las temperaturas máximas se presentarán en torno a lo normal y las mínimas bajo lo normal. Es importante destacar que las lluvias en esta zona estarán bajo lo normal. 

Análisis agronómico regional 

Cultivos: 

Trigo: en las regiones del Maule y Biobío la carencia de precipitaciones no surte efecto, en esta etapa de desarrollo, en los cereales establecidos. Hubo las necesarias para mantener humedad en el perfil de suelo. Las bajas temperaturas han retardado el crecimiento lo que es un fenómeno normal para la época. En el secano (interior, costero, de precordillera y del valle central de riego) hay buen desarrollo en general. Se debe controlar malezas y aplicar la segunda dosis de nitrógeno. La siembra de trigos de primavera (en secano del valle central de riego y precordillera de riego) se puede realizar hasta fines de agosto y primera quincena de septiembre. Se debe privilegiar las siembras tempranas dentro de este rango. 

Leguminosas de invierno (haba, arveja, lenteja y lupino): se debe continuar revisando las siembras, desaguando los sectores bajos, donde se haya acumulado líquido. En estas condiciones se afecta el desarrollo y crecimiento de los cultivos de lenteja y lupino. Hay que revisar las siembras de haba para detectar los primeros síntomas de la mancha chocolate (lesiones en las hojas de color rojizo) producida por Botrytis fabae; si al inicio de floración, el ataque es importante, se debe controlar con fungicida. 

Canola: se tiene que aplicar la tercera dosis de nitrógeno en las siembras en estado de roseta. También, debe controlarse las malezas con herbicidas de post emergencia, antes que las plantas desplieguen el tallo floral. 

Frutales: 

Manzanos: el período de receso se desarrolla normalmente. Las temperaturas bajas permitieron acumular las horas de frío requeridas. Se debe realizar la poda, con la precaución de proteger los cortes con pintura fungicida. Los nuevos huertos se hallan en pleno proceso de plantación. 

Arándano: las variedades más precoces (O´Neall) están en floración, sin embargo, las bajas temperaturas no permiten que estas flores logren cuajar. Esto no es problema dado que el proceso de floración recién se inicia en estas variedades, ocurriendo repetidas veces. Durante las labores de poda se debe proteger los cortes. 

Avellano europeo: se ha cumplido con los requerimientos de horas frío gracias a las temperaturas registradas hasta la fecha. La floración está en su fase final (en variedades más tardías) y las polinizantes están en su última etapa de emisión de polen. Desde agosto y hasta el término de heladas se debe podar; los cortes deben protegerse con pintura fungicida. 

Cerezos: las variedades más precoces están en el inicio de yema hinchada. Desde mediados y hasta fines de agosto se pueden efectuar los manejos de incisión de yemas, para incentivar brotaciones laterales; esto no debe realizarse en días húmedos o con riesgo de precipitaciones a fin de evitar el ingreso de patógenos. 

Praderas 

Las praderas se han afectado por las bajas temperaturas de julio y agosto. Por ello, el crecimiento ha sido muy bajo y la disponibilidad de forraje para pastoreo está en su nivel mínimo. Esto es lo esperado para esta época del año. Debe realizarse suplementación alimenticia con forrajes conservados, heno o ensilaje, o con cultivos forrajeros suplementarios de invierno. Los ganaderos con plan forrajero y suficiente forraje para este periodo no se han perjudicado mayormente por las bajas temperaturas. Sin embargo, para quienes no se prepararon para el invierno, se espera consecuencias serias en la mantención del ganado. Aún restan 30 a 40 días (dependiendo de la zona agroecológica) para que las praderas retomen tasas de crecimiento que aseguren abastecimiento de forraje para pastoreo en el periodo primaveral. 

Fuente: MINAGRI