Restaurarán invernadero de la Quinta Normal por $ 264 millones

El invernadero de la Quinta Normal tiene 120 años de historia. La estructura de fierro y vidrio formó parte desde 1890 del Jardín Botánico que el Presidente Manuel Montt creó durante 1853 en la Quinta. A pesar de que no existe claridad sobre el autor del diseño, la cúpula es similar a varios invernaderos europeos como el Tete d’Or, en Lyon, Francia. 

En esa época, la Quinta Normal era lugar de encuentro y reuniones sociales de las más importantes familias de la capital. Sin embargo, el inmueble de 500 m2 fue perdiendo su esplendor inicial con el tiempo. Acumuló óxido en su estructura de fierro, sus vidrios de cristal fueron reemplazados por acrílicos y policarbonato y el vandalismo también hizo su negativo aporte, destruyendo algunos ventanales. 

Aunque varios proyectos han intentado restaurarlo, a partir de noviembre, y con dineros provenientes de la Intendencia Metropolitana y de la Île-de France (Intendencia de París), comenzará la ansiada remodelación, la cual estará a cargo de la Municipalidad de Santiago. 

“El proyecto busca que el invernadero retome su cariz original -era un espacio para exposiciones botánicas-, respetando su función inicial y recuperando su entorno”, comentó Magdalena Barros, arquitecta a cargo del proyecto. “La idea es que el invernadero se posicione como un espacio relevante de ese sector de Santiago, junto a Matucana 100, el MAC y la entrada de la Quinta Normal”, agregó. 

El proyecto tendrá un costo de $ 265 millones, de los cuales $ 193 millones serán aportados por el gobierno metropolitano, postulando al Fondo de Desarrollo Regional, y $ 72 millones por Île-de-France. 

“Fue declarado monumento histórico en abril y el municipio de Santiago propone un modelo de gestión que permitirá que no se deteriore en el futuro”, dice el intendente de Santiago, Fernando Echeverría. 

Aún falta que los recursos sean aprobados por el Consejo Regional, para lo que se necesita que la municipalidad entregue un modelo de gestión. 

“Necesitamos determinar intervenciones, específicamente en el diagnóstico estructural del edificio. No queremos que la restauración sea a la rápida”, añadió Barros. 

Para Mélanie Bourret, representante del gobierno de París en Santiago, esta restauración tiene un simbolismo que no es menor. “Fue construido en Francia y tiene un alcance particular relacionado con la amistad franco-chilena”, comentó. 

Además de la limpieza y renovación de parte de la estructura de fierro, la restauración se centrará en los vidrios del invernadero. En los años 90 el edificio se habilitó como un conservatorio de plantas medicinales y se cambiaron los cristales por acrílicos, los cuales fueron reemplazados por policarbonato años después. “La mejor solución sería volver a trabajar con vidrios, pues es funcional e histórico”, agregó Barros. 

Según el alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett, “el proyecto es parte de un plan de remodelación de espacios públicos, que pretende recuperar decenas de plazas y parques para los vecinos de Santiago”.

Fuente: plataformaurbana.cl