Ahora ya lo sabes: si quieres aprender de lo lindo, arrímate a una oveja. Estos animales no sólo son mansos y cariñosos. Además de dulces y sensibles, son emocionalmente complejos, atesorando una brillante inteligencia, aseguran los científicos.
Un equipo de neurocientíficos alucinan con lo descubierto: estos mamíferos rumiadores son mucho más inteligentes de lo que la cultura popular les atribuye. Es más, científicos de la Universidad de Cambridge equiparan su nivel intelectual al de los roedores, monos y, en algunas pruebas, incluso al de los seres humanos.
En resumen, las ovejas cuentan con una gran capacidad para el aprendizaje y la construcción de un mapa de su entorno. Concretamente, es su aptitud para realizar tareas cognitivas, lo que las acerca a los primates y a nosotros.
Como dicen que para muestra, un botón, ahí va un ejemplo: en el estudio las ovejas obtuvieron idénticos resultados que primates y humanos en averiguar que la comida se encontraba siempre el cubo del mismo color, colocado entre otros de distintos colores. Es decir, monos, humanos y ovejas tardan el mismo tiempo en darse cuenta de que la situación se repite cada vez, a diferencia de roedores, que se mostraron incapaces de retener y utilizar esta información.
Este mismo experimento puede extrapolarse a su vida cotidiana, permitiéndoles utilizar esta habilidad para saber, pongamos por caso, dónde colocarse para pasar menos frío, dónde acudir para encontrar alimento en momentos difíciles o en qué lugares hay menos insectos molestos.
Via: ecologiablog.com
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