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Con el firme objetivo de que los pequeños productores riojanos echen raíces en su suelo, un exitoso plan productivo acompaña a los emprendedores que apuestan a su desarrollo, de la mano de la tierra. Con provisión de plantines, agroquímicos e insumos varios y asesoramiento técnico se sigue de cerca el crecimiento de los trabajadores, para que, en el futuro, caminen solos. 

El origen

Todo el proceso se inicia en el vivero hortícola, ubicado en las afueras de La Rioja Capital. Este emprendimiento provincial, impulsado por la Secretaría de Agricultura y Recursos Naturales de La Rioja, se dedica íntegramente a la producción de plantines de calidad, que luego son entregados a los productores en la finca. En un predio de 4 hectáreas con adecuadas instalaciones, en el último año han crecido 4 millones de plantines de melón y tomate, 211 mil de pimiento y más de 1 millón de cebolla. Gracias a esta iniciativa, el gobierno provincial pudo reducir los costos de producción en un 50%, ya que antes, los plantines provenían de otras provincias. 

Puro sabor

La creencia popular está convencida de que el melón más rico es el de San Juan… porque no han probado el de La Rioja. Como parte de este plan hortícola, el programa de producción del melón variedad ‘primicia’ comenzó hace 4 años con 10 productores y 20 hectáreas. Hoy, beneficia a 70 y abarca 200 hectáreas. El propósito es producir esta variedad para salir al mercado antes que el resto de las provincias ‘meloneras’ y así ganar una ventana de rentabilidad. El melón está limitado a la zona de la capital porque las altas temperaturas permiten una maduración temprana. 

Diego Agüero es un joven riojano que, junto a sus hermanos, lleva adelante un emprendimiento de melones, cuyo rendimiento es de 2500 cajas por hectáreas. Luego de cuatro años de intenso trabajo, pasó de 2 hectáreas a 10, y aprovecha la tierra durante todo el año, porque cuando termina la cosecha que comienza el 20 de octubre, se prepara para los cultivos hortícolas. Por ahora, su producción se vende en mercados mayoristas provinciales, pero aspiran a llegar a Buenos Aires, Mar del Plata, Córdoba y Rosario. La Rioja es el tercer productor nacional de este fruto. 

Tomate rojo carmesí

El plan tomate es otra de las aristas de este plan y concentra a 180 productores, con una marcada presencia en el departamento de Chilecito. Aquí se aglutinan 350 de las 450 hectáreas de tomate industrial que hay en toda La Rioja. El objetivo principal es financiar la producción con la provisión de plantines, insumos agroquímicos y acompañamiento técnico, para que la comercialización quede a cargo del Estado provincial. Estas acciones se concretan para paliar los altos costos de producción y ofrecerle al emprendedor un margen de rentabilidad con una óptima oportunidad de mercado. Una hectárea debe rendir entre 40 y 60 toneladas de tomate para que sea rentable.

En Chilecito, Agroandina S.A, la firma de composición societaria mixta, con presencia mayoritaria del estado provincial, es una planta procesadora de tomate y pimiento que trabaja con la producción de los productores riojanos para agregarle valor al tomate. Así, elaboran salsa y extracto de tomate y pimientos en conserva, entre otros.

Fuente: www.infocampo.com.ar 

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