¿En algún momento en la sociedad volveremos a lo orgánico y nos olvidaremos de lo artificial? Sinceramente no lo creo, pues somos millones de personas en el planeta, y la tasa de crecimiento poblacional aumenta drásticamente, siendo que los métodos del cultivo tradicional no funcionan a los tiempos con los que se requiere para alimentar a todos.
Sin embargo, hemos empezado a ver como lo orgánico está dejando de convertirse en una moda para establecerse como una parte de la producción de alimentos, desarrollada por aquellos quienes se preocupan por la sanidad y composición nutrimental de los productos que consumen; algo que se está volviendo muy común en los países desarrollados, donde el poder adquisitivo es mayor.
Pero la agricultura orgánica por si sola no podría jamás alimentar a toda la población sin dañar el medioambiente, pues según explica Matt Ridley en su libro El optimista racional, para ello sería necesario talar todas las selvas y bosques del planeta, con la finalidad de tener tierras de cultivo, lo que sería completamente inaceptable.
Esto se debe a que en la agricultura orgánica no se utiliza, en teoría, ningún tipo de fertilizante químico, con lo cual este tipo de agricultura iría dejando sin nutrientes a los suelos, en el supuesto caso de que se masificara de manera tal que se quisiera producir alimento para el mundo entero.
¿Qué necesitan los alimentos orgánicos para ser accesibles para todos? Si se quisiera extender la práctica de la agricultura orgánica, de manera que fuese rentable, esta debería ser aplicada intensivamente, algo que solo es posible con el uso de combustibles fósiles que muevan maquinaria, pues de momento lo orgánico ha demostrado ser una excelente alternativa, pero para superficies pequeñas, ya que para grandes extensiones de terreno no es redituable para los productores.
De esta manera creo que lo que se requiere es un equilibrio entre los métodos de producción, pues también es verdad que un exceso en el uso de químicos agrícolas termina por perjudicar el equilibrio de los ecosistemas, pero la agricultura mecanizada o convencional sigue siendo de momento la mejor manera de alimentar a un mundo que cada día requiere de más alimentos.