Conocida también como PSA, es una enfermedad causada por bacterias del genero Pseudomonas, responsables de muchas otras afecciones en frutales y hortalizas. Pero específicamente en este caso, se trata de la especie Pseudomonas syringae pv. actinidiae, de ahí su sigla PSA. Ha sido detectado últimamente en Italia y luego en Nueva Zelanda, y ha mostrado una agresividad de avance no antes vista en la industria mundial del Kiwi, de hecho se presume que en Chile ya podrían haber tres mil hectáreas bajo amenaza.
El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) informaron de 30 casos positivos de PSA en la Provincia de Linares en la Región del Maule, zona en la cual se encuentra casi el 45% de las plantaciones de esta especie. Ronald Bown, presidente de ASOEX, señala que se trata de una enfermedad que ha llegado al país de forma leve hace algunos años, pero que ahora ha comenzado a generar de una manera prácticamente exponencial su presencia.
La PSA puede manifestarse a través de puntuaciones angulares necróticas de color café en las hojas rodeadas de un halo amarillo. Exudación de savia anaranjada a rojiza entre agosto y septiembre, con presencia de cancros y decaimiento de brotes, cargadores, brazos y/o plantas completas con emisión de chupones del tronco.
Bown señaló que Nueva Zelanda ya ha perdido el 50% de su producción producto de la enfermedad, por lo tanto hay que definir un plan estratégico de mediano plazo para atacar este problema. Aunque no es una situación remediable rápidamente, y se estima que de aquí a quince años, la enfermedad se pueda contener o en el mejor de los casos eliminar. Las medidas para evitar su propagación han sido principalmente decretar zonas de cuarentenas
El SAG hace un llamado a la industria del kiwi, incluyendo a los productores que se encuentran fuera de estas regiones, a adoptar las medidas de prevención predial necesarias para contener la plaga e implementar un plan de trabajo que incluya un estricto control de movimiento de materiales vegetales, tránsito de personas, desinfección de las herramientas, habilitación de pediluvios y rodiluvios, entre otras, para mitigar el riesgo de diseminación de la plaga.
Para conocer más información sobre esta enfermedad visite el siguiente enlace del SAG
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