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Uno de los beneficios más relevantes de ésta técnica es la producción de uno de los elementos nutricionales más completos que existen en la naturaleza, conocido tradicionalmente como HUMUS. Pero en esta nota daremos a conocer los conceptos básicos sobre esta forma de reciclaje. 

Las lombrices utilizadas pertenecen a la especie Eisenia foetida (Roja Californiana), las cuales tienen dos características distintivas que las hacen ideales para su uso en este proceso, por una parte son gregarias, lo cual indica que no se dispersan por el terreno, y son capaces de consumir su propio peso en residuos vegetales. Requiere de un medio rico en materia orgánica para vivir.  


Aunque son individuos hermafroditas incompletos, se reproducen por fecundación cruzada, y son muy prolíficas, apareandose semanalmente y poniendo un cocón cada 10 días, cuyos huevos eclosionan al cabo de 2 ó 3 semanas, dando origen a luz entre 2 - 20 lombrices. Estas recién nacidas alcanzan la madurez sexual luego de 6 a 10 semanas. 

Las condiciones de temperatura ideales para su óptimo desarrollo son de 19 a 20 °C, con una humedad del 80%, un pH de desarrollo entre 6.5 y 7.5 y con baja luminosidad, ya que teme a la luz, pues los rayos ultravioleta las matan. En estas condiciones una lombriz produce unas 10.000 lombrices por año. La lombriz de tierra es un animal omnívoro, es decir que come de todo: animales, vegetales y minerales. Cuando la lombriz cava túneles en el suelo blando y húmedo, succiona o chupa la tierra y digiere de ella las partículas vegetales o animales en descomposición, expulsando los elementos no digeribles y los residuos metabólicos, que son los que forman el humus.

La preparación del sustrato alimenticio debe ser cuidadoso para no perder nutrientes. En el manejo del sustrato se debe tener en cuenta tres factores importantes:

Humedad: influye directamente en la reproducción y se recomienda que debe estar entre el 70 y 80%. Una humedad superior al 85 % hace que las lombrices entren en un período de latencia y se afecta la producción de vermicompost y la reproducción. Debajo de 70 % de humedad es una condición desfavorable. Niveles de humedad inferiores al 55 % son mortales para las lombrices. Una manera fácil de medir la humedad consiste en agarrar una cantidad del sustrato que alcanza con el puño de la mano y se le aplica fuerza lo normal del brazo y sí sale de 8 a 10 gotas, quiere decir que la humedad se encuentra a un 80%  aproximadamente. Pero es recomendable en todo caso utilizar un medidor de humedad. 

Temperatura: influyen en la reproducción, producción (humus) y fecundidad. Una temperatura entre 18 a 25 °C es considerada óptima. Cuando la temperatura desciende por debajo de los 15º C las lombrices entran en un período de latencia, disminuyendo su actividad, dejando de reproducirse, crecer y producir humus; los cocones (huevos) no eclosionan y pasan más tiempo encerrados los embriones, hasta que se presentan condiciones favorables.

Acidez: la lombriz acepta sustratos con valores de pH que van entre 5 a 8.4, fuera de esta escala, la lombriz entra en una etapa de latencia. La preparación del sustrato debe hacerse mediante fermentación aeróbica. Esta fermentación es el resultado de la actividad de una serie de microorganismos de diferentes grupos. El tiempo que dure la fermentación depende del pH, humedad, temperatura y tipo de sustrato. En el estiércol bovino el tiempo necesario para la estabilización es de 10 a 15 días, y es el sustrato que más rápido se estabiliza. El estiércol de conejo tarda de 20 a 25 días, y los residuos de cosechas de 15 a 25 días. Las lombrices pueden también alimentarse de papel, no importando la tinta que éste contenga, éste se puede mezclar con el estiércol 10 días antes que para que esté estabilizado. Los metales, plásticos, gomas y vidrio son materiales que la lombriz no puede digerir.

Antes de iniciar el proceso, es recomendable hacerle una prueba de supervivencia al sustrato, para realizarla se coloca suficiente cantidad del alimento preparado en una caja hasta tener un grosor de 10 cm, luego se depositan 50 lombrices en el centro de la caja y se riega adecuadamente. Las lombrices se introducen solas y tratarán de descubrir si el nuevo ambiente es adecuado para garantizar primero su permanencia y después su acción productiva. Si no se introducen en el sustrato, ésto indica que no es adecuado. 

La lombriz no transmite ni padece enfermedades, pero existe un síndrome que es conocido como Gozzo ácido o Síndrome Proteico. Se produce cuando a la lombriz se le suministran sustratos con altos contenidos en proteína, los cuales no son asimilados y se presentan inflamaciones en todo el cuerpo, muriendo a las pocas horas. 

Las aves pueden acabar con un lombricero situado al aire libre, pero esta plaga se puede controlar fácilmente poniendo una red sobre la cama de las lombrices. Y las hormigas rojas son un depredador natural de la lombriz y pueden acabar en poco tiempo con nuestro criadero. Son atraídas principalmente por la secreción azucarada que la lombriz produce. La hormiga se puede controlar sin necesidad de productos químicos, con sólo que la humedad de la cama se encuentre en el 80%. Si hay hormigas, es un indicio que la humedad esta bajo el 80%. 


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