
Derek Moss cuenta que hace poco entró a un restaurant en Nueva York y tras revisar la carta de vinos, preguntó si tenían vinos chilenos. La respuesta del mozo lo decepcionó: “No, señor”, le dijo, “éste es un buen restaurant, tenemos vinos buenos”.
Moss es el dueño de la viña chilena premium Garage Wine Co y se hallaba en Estados Unidos promocionando los vinos chilenos sobre US$80 la caja.
A pesar de los esfuerzos de la industria chilena, la venta de vinos premium chileno al mundo no está pasando por su mejor momento. Las razones son múltiples y la situación tiene distintos matices en los diferentes mercados.
A fines de 2010, cuando las exportaciones chilenas de vino embotellado llegaban a US$1.400 millones al año, la Asociación Vinos de Chile planteó como meta alcanzar exportaciones por US$3.000 millones de vino embotellado para el año 2020. La estrategia para alcanzarla incluía elevar la participación de esta categoría frente a otras de menor valor como el vino a granel, que es embotellado en su destino, y subir el precio promedio a razón de 1,3% anual para llegar a US$37 la caja de 9 litros.
Sin embargo, en los últimos seis meses, los envíos de vino embotellado crecieron apenas 1,5%, mientras las exportaciones de vino a granel crecieron 101% en valor y 67% en volumen comparado con igual periodo del año pasado.
“Somos vino de commodity, de supermercado y unos pocos íconos de vez en cuando”, dice Moss, quien además pertenece al Movimiento de Viñateros Independientes, MOVI, que reúne a las viñas que producen vinos ultra premium, sobre US$40 la botella.
“Así no se puede construir una identidad país. La industria chilena del vino creció tanto que nunca construyeron”, agrega.
El precio promedio de los embarques totales de vino retrocedió 5,8% y el del embotellado se estancó en un alza de apenas 0,5% entre enero y junio de 2012, según cifras de Vinos de Chile.
El estancamiento en los precios viene desde 2011, cuando el valor promedio de las exportaciones de vino embotellado sobre US$ 40 la caja cayó 0,5%, mientras que en los vinos entre US$ 25 y US$ 40 retrocedió 1,9% comparado con 2010.